La juventud es un proceso bajo la responsabilidad de los adultos.
Es sencillo: todos los adultos somos los jóvenes del ayer. Y, más allá de las diferencias particulares de cada generación ¿cómo no vamos a reconocer los síntomas propios de esa edad? Es posible que el problema endémico, que arrastramos los jóvenes, provenga de que la mayoría dimos en su día nuestro consentimiento para continuar con los modelos heredados. Enviamos al olvido nuestros sueños y los canjeamos por lo que “había que hacer”. Siempre primó lo conveniente sobre lo excitante. Y finalmente conseguimos que el mundo enfermara por déficit de entusiasmo y exceso de intereses. Quizá tan sólo ha llegado el momento de que, entre todos, armonicemos esa descompensación ancestral.
Con sinceridad, al observar la enorme burbuja de materialidad con la que envolvemos a nuestros niños y jóvenes, ¿no sería posible que los adultos reflexionáramos sobre la posibilidad de encauzar nuestro amor por ellos, con un objetivo como el que señala la propuesta de al lado? ¿Aún no es deseable enfocarse en formar personas felices en lugar de ciudadanos uniformados?
Se dice que llegar a conocerse y ejercerse es el verdadero objetivo de esta vida. Otros dicen que merece la pena encontrar los sueños propios, en lugar de ser una herramienta con la que otros construyan los suyos. Se cuentan tantas cosas que se asumen como propias… Pero Ser uno mismo tiene especial significado para los jóvenes, y para algunos, tiene todo el sentido.
Nuestra propuesta es ayudar a que los jóvenes desarrollen su confianza, motivación y empatía con el entorno, a fin de que construyan una identidad propia y en consonancia con su forma “original” de Ser. Partimos de la base de que cada persona es única y por lo tanto diferente. La idea es que se desarrollen desde su autenticidad, superen los miedos, las inseguridades propias de la edad y consigan disfrutar plenamente de las oportunidades que la vida les ofrece.
Dirigido a los adolescentes que…
- Han pasado por un cambio de residencia, de país, etc. y no consiguen adaptarse a su nuevo entorno.
- Tienen conflictos a nivel social y familiar
- Sufren de estrés y depresiones
- Tienen problemas con la imagen personal
- Se sienten inseguros y faltos de autoestima
- Tienen dificultades para relacionarse
- Necesitan orientación y adquirir conciencia de sí mismos
Lo que te ofrecemos…
El propósito de este programa es que los adolescentes se formen durante las sesiones en lugar de deformarse y convertirse en imitadores de los personajes que nunca serán. La idea de este proceso es que accedan a descubrir su potencial, desarrollen su confianza y autoestima personal con el fin de prepararlos para una convivencia sana y coherente con su verdadera forma de ser. Una vez descubierta su fuerza interior y valor personal, estarán preparados para enfrentarse a cada nuevo reto desde la conciencia de sí mismos, un estado que les permitirá responder a las vicisitudes de la vida desde el propio sentir.
Beneficios que obtendrán…
- Conciencia de sí mismos
- Confianza y autoestima
- Valores e ideales propios
- Su imagen personal
- Respeto hacia sí mismos y hacia los demás
- Empatizar con el entorno
- Comprensión de su mundo familiar y social
- Desarrollar hábitos saludables
Si consideras que podemos ayudarte y el proyecto se ajusta a lo que tus hijos necesitan en este momento, te invitamos a conocer el programa completo “Sentir-Te con Adolescentes” haciendo clic en el botón que encontrarás a continuación.
Gracias de antemano por tu confianza.
Afectuosamente,
El Equipo Sentir-Te